Wednesday 12 de December de 2012, 23:38:27

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El plan era simple por haber sido organizado con sólo un par de días de antelación: hacer varias rutas de BTT por la zona del Montsant y alguna incursión en la escalada y el senderismo teniendo como base de operaciones el refugio de La Mussara. Sin duda el grupo desconocía los misterios a los que Iker Jiménez hizo mención en su programa hace unos meses, de lo contrario quizá se hubieran planteado ubicar el centro operativo en otro lugar (o habrían llevado sus ouijas en el equipaje).

Una primera avanzadilla de cinco madteamers salió el miércoles 5/12/2012 por la tarde en dos coches desde Barcelona. A la Mussara sólo llegó uno y con tres pasajeros; por una avería mecánica a la altura de Martorell en el camino se quedaron dos personas y sus dos bicis, un coche y 400 gramos de patatas fritas que fueron devoradas en un tiempo récord.

Confirmando las teorías Darwinianas sobre la supervivencia de los más aptos, a las 22:00 horas se plantaron en el refugio de la Mussara los que más patatas fritas comieron en el peaje de Martorell. Tras cenar, más por no saltarse una de las cinco comidas que recomienda la buena práctica nutricional que por tener hambre, se fueron a dormir a una habitación totalmente desierta, donde el calor y las mantas brillaron por su ausencia. Al día siguiente les esperaba la primera salida del madbttstage y el grupo había decidido empezar por la más dura, al menos a priori.

JUEVES 6/12/12

A eso de las 8:30 horas y mientras los tres avanzados de la expedición desayunaban se presentó en el refugio un cuarto integrante del grupo, todo ello sin que la guarda diera señales de vida. La ruta del día prometía dureza: 55 kilómetros de BTT saliendo del refugio de la Mussara, pasando por L'Aixavega, Mont-Ral, Farena, Capafonts y Prades con un desnivel acumulado de unos 1700 metros.

Calculando tiempos y velocidades medias se estimó que a las 15:00 horas el grupo podría estar en el refugio comiendo algo, por lo que las provisiones con las que cargaron se limitaron a un poco de turrón de chocolate y unas barritas. Mientras pedaleaban alternando pistas de todo tipo (asfaltadas, pedregosas, de tierra compactada, enfangadas...) con algún sendero (estrecho por dentro de bosque, empedrado o con piedra suelta, técnico en bajada...) comprobando la variedad de terrenos que hay en la zona del Montsant y lo apta que es para la práctica de la BTT, se vio que las previsiones iniciales fueron optimistas en exceso en cuanto a tiempo y nefastas en lo tocante al tema alimenticio.

Dieron las 14:00 horas cuando arribaron a Prades; con un hambre voraz tras cuatro kilómetros de subida por pista desde Capafonts convinieron que era necesario modificar la ruta para acortarla y llegar a una hora decente al refugio, sin tener que gastar las pilas de los frontales que no habían cargado en sus mochilas. Parada y fonda en la plaza de Prades para avituallarse según el convenio ciclista.

El tijeretazo a la ruta parecía sencillo en el calor del interior de un bar, con una tapa de bravas sobre la mesa y unos platos combinados en cola, más unos postres e infusiones varias en mente para rematar el merecido ágape. Nunca sabrán como llevando 40 kilómetros de los 55 previstos y habiendo decidido acortar la ruta llegaron al refugio con casi 70 kilómetros en las piernas...

Aquella misma tarde el grupo aumentó en efectivos, comprobando como mientras el número de integrantes de la expedición aumentaba según una función lineal, la cantidad de comida que se acumulaba aumentaba exponencialmente. No obstante, dado que la porción de alimentos ingeridos por persona y yantar también seguía una función exponencial superior a la referente a la magnitud de los alimentos acumulados, en lugar de a infinito las reservas en la despensa tendían a cero. Urgía tomar medidas pues algunos temían llegar a pasar hambre con el paso de los días.

VIERNES 7/12/12

Visto el error de cálculo en lo que a kilometraje y duración de la ruta de refería, para no volver a llegar al refugio de la Mussara pasadas las 17:00 horas cuando la luz solar escasea, optaron por recortar la ruta escogiendo para ese día un recorrido de 45 kilómetros que les llevaría a Siurana.

Con la fijación de no pasar hambre prepararon varios bocadillos e hicieron acopio de fruta y dulces varios sin cortarse por haber desayunado como auténticos pantagrueles. Alguien dijo que “nunca se sabe cuál va a ser la última vez que comas” y los madteamers se toman cada comida como si no hubiera un mañana.

A las 9:00 horas partieron en dirección al antiguo campamento militar de Los Castillejos donde se recrearon visitando las ruinas de las instalaciones que en los años 70 albergaron hasta 4000 militares, y que fueron cayendo paulatinamente en el abandono culminado en el año 2001. Más kilómetros de ruta y más ruinas a visitar: pisteando llegaron al pueblo de Gallicant, que goza de unas impresionantes vistas sobre el pantano y el pueblo de Siurana. Por pista y siempre siguiendo el track que alguien había colgado en Wikiloc se plantaron en un auténtico cul de sac: tocaba remontar parte del desnivel que tan alegremente acababan de bajar, antes de llegar al cauce del río Siurana que siguieron hasta el Molí D'En Candi. Bordeando las cingleres sobre las que se encuentra el pueblo de Siurana llegaron a la carretera por la que se accede al mismo, con rampas impresionantes jalonadas por escaladores en toda pared soleada.

Tras una obligada visita al mirador, asaltaron el Castillo sin importarles que la puerta estuviera cerrada. Un tentempié antes de proseguir con el remonte de la diferencia de altura entre Siurana y La Mussara, en el que se produjo una rotura de cadena a medio ascenso que permitió al grupo ir ajustando el horario al del día anterior; todo apuntaba a que llegarían al refugio con los últimos rayos de sol una vez más.

La subida por pista acabó con un pronunciado descenso hacia la impresionante explanada junto a los abandonados Masos de Galzerán. Más descenso y vuelta al nivel del río Siurana de nuevo, remontándolo hasta La Febró donde se cruzaron con un cicloturista polaco que iba a hacer noche en el refugio de la Mussara. La coincidencia en el tiempo y en el espacio del grupo con el peculiar personaje bautizado como “Vim Body” derivó en un nuevo hecho inexplicable: ¿por qué a partir de ese momento los madteamers no pudieron parar de tararear canciones de Boney M durante los días siguientes? Nadie lo sabe, ni siquiera Ra, Ra, Rasputín lover of the Russian Queen...

Por el retraso acumulado y el cansancio que comenzaba a hacer mella en las piernas se planteó la posibilidad de recortar de nuevo la ruta pero el grupo optó por seguir la ruta prevista, quizá por el temor a que se repitiera el fenómeno paranormal de la multiplicación de los kilómetros al atajar experimentado el día anterior. De todos modos los 45 kilómetros previstos se tornaron en 51, pero muy disfrutados, eso sí.

Un poco de higiene y aseo personal antes de realizar una visita en coche a Cornudella de Montsant para adquirir los obligados productos típicos de la zona que todo turista debe llevar en su equipaje de vuelta: aceite, olivas arbequinas y vino (esto último no llegó a entrar en ninguna mochila por ser consumido con verdadero deleite aquella misma noche).

Sumando dos efectivos más al conjunto y unos cuantos kilos más de alimentos a la despensa (incluidos unos inmortales “Marbles” a prueba de gula madteamer) hubo otra cena sin cortapisas. Al recogerse en la habitación para dormir comprobaron que la estancia estaba algo más caldeada tanto por el aumento de inquilinos como por el funcionamiento non-stop de la estufa durante buena parte del día.

SÁBADO 7/12/12

Para la última ruta en bicicleta del stage el grupo se completó con dos nuevos miembros llegados con extremada puntualidad, alcanzando el pelotón la nada desdeñable cifra de nueve integrantes. Todos ellos desayunaron copiosamente e hicieron acopio de sus respectivos bocadillos, piezas de fruta y dulces antes de partir con destino a Alcover.

Por segunda vez, el kilometraje y la dificultad teórica de la salida fueron menguados: 38 kilómetros y 1000 metros de desnivel eran las previsiones iniciales. El aliciente de la ruta, a parte de visitar una nueva población, se encontraba en las famosas patatas bravas del bar “El Colomí” de Alcover. El incentivo era más que suficiente para que los nueve ciclistas partieran a las 9:00 horas hacia su destino, transitando por pistas en muy buenas condiciones por la zona de L'Aixavega y Mont-Ral (con escasas variaciones con respecto a la ruta del primer día) antes de iniciar el largo descenso hasta Alcover, del que el último tramo se debía realizar por una carretera asfaltada, si bien optaron por hacer una breve incursión en terrenos más propios de freeriders aventurándose por un divertido sendero de bajada que les condujo hasta la misma entrada del pueblo.

Con una puntualidad propia de ciclistas británicos, a las 12:00 horas y cumpliendo escrupulosamente el horario previsto, estaban sentados en la terraza del bar pidiendo las raciones de bravas correspondientes y sacando a relucir el arsenal de bocadillos, fruta, chocolatinas y turrones. Les quedaba recuperar los 750 metros de desnivel que separan Alcover del refugio de La Mussara y para ello era necesario llenar los depósitos antes de iniciar el remonte por el valle del río Glorieta.

Una pista en muy buenas condiciones mutó en el primer tramo inciclable de toda la ruta pasado el Mas de Vilella. Sin otra opción para llegar al camino de Mas Vidal el equipo se dedicó a practicar el bike climbing con las bicis a cuestas durante unos 800 metros. Una vez superada esa pequeña dificultad, siempre con humor, el camino hasta el Albiol parecía una autopista. Aprovecharon para visitar los restos del castillo que domina desde lo alto el bonito y pequeño pueblo de Albiol descubriendo un fragmento en latín del “Cantar de los Cantares” esculpido a cincel en una piedra: “Sicut lilium inter spinas”. El toque cultural que le faltaba a la salida!

Desde Albiol al refugio de la Mussara un poco de asfalto y una vez más apurando el tiempo y sumando kilómetros a los que supuestamente se iban a rodar: en lugar de 38 salieron casi 45. El grupo se estaba poniendo más fuerte que el vinagre a base de dar pedales y comer como desalmados.

Ávido de emociones fuertes y de correr riesgos extremos se acercaron al pueblo abandonado de La Mussara para disfrutar de su becqueriana iglesia derruida, las casas caídas (Cal Piano, Ca l'Estevenet, Ca la Mont-Rala...) y los restos de un pretérito chalet-refugio proyectado en los años 20 por un discípulo de Gaudí, que a la vista de la obra quedó patente que no aprovechó las enseñanzas del arquitecto de Riudoms. El mal estado de conservación de las casas invita a pensar que el pueblo quedó deshabitado a principios del siglo XX y no en los años 60 como sucedió en realidad. Quizá la meteórica degradación de las construcciones se deba a los “extraños rituales” y “hechos para-anormales” de los que habla Iker Jiménez en el especial de Cuarto Milenio dedicado al pueblo de los ranas.

Al llegar al refugio, aun con palpitaciones tras su visita al pueblo fantasma, comprobaron que la multiplicación que se había producido en la distancia recorrida también se había hecho extensiva al número de ocupantes del refugio: prácticamente se había completado el aforo de 50 personas. Esto obligó al grupo a batir un récord digno de figurar en los anales de la sección: cocinar para nueve personas cinco platos diferentes (pastas varias, cuscús, ensalada...), arrasar con todo, preparar postre, arrasar con todo, calentar una infusiones y arrasar con todas, recoger y fregar los cacharros en un total de 60 minutos. Auténtico fast-food!

Al retirarse a la habitación las invocaciones a Herodes fueron generalizadas: unos 6 niños amenizaron la noche con la alegría que les caracteriza y que tan poca felicidad inspira en aquellos que quieren descansar. Colaboraron al reposo del equipo los padres de las criaturas con sus imitaciones de paquidermos en cacharrerías, así como los abuelos con sus ronquidos subsónicos, capaces de evitar la protección auditiva que supone el obligado tapón de cualquier alberguista que deseé descansar.

El caso es que con humor y un buen desayuno todo se lleva mejor, y las dos cosas siempre están presentes en las salidas de la sección. No hay duda de ello.

DOMINGO 8/12/2012

Para el último día del madbttstage el grupo se dividió en dos: el sector escalador se dedicaría a hacer unas vías mientras que el sector senderista se acercaría a “Els Avencs de La Febró”. Pero tanto para una actividad como para la otra era necesario desayunar tratando de agotar las provisiones y proveerse de bocadillos para saciar la gusa mediomañera que padece cualquiera que haga actividad en la montaña, por ligera que sea esta.

Los climbers se encaminaron hacia La Mussara donde enlazaron vías de IV, V, V+ y un 6b bloquero inhumano, esta última con una pausa para coger fuerzas a medio recorrido (desconocemos si la pausa incluyó avituallamiento o sólo consistió en un descanso para tomar aire). Alguno estiró sus músculos más de lo normal y se resintió durante los días siguientes, sin duda no tendría que ver una eventual falta de azúcar; en tal caso se trataría de una sobredosis.

Los trekkers dirigieron sus pasos hacía “Els Avencs de La Febró” por un PR y allí pudieron disfrutar de la increíble y profunda sima (hasta 40 metros en alguna parte) además de inaugurar las secciones de Espeleología, explorando unos 200 metros de cueva equipados con frontales, y de Vías Ferratas, jugándose el tipo en varios pasos muy técnicos y expuestos.

Todo ello con el único objetivo de hacer un poco de boca para matar las sobras y alguna sorpresa que quedaba en el fondo de la despensa. Aprovechando que el sol calentaba un poco el ambiente (quizá la temperatura superara los 10º C) deleitaron sus papilas gustativas con pasta, cuscús al pesto, pasta, pimiento y berenjena escalibados, sopas varias... y cual Atilas arrasaron con todo el dulce que quedaba a excepción de los imperecederos “Marbles” que seguro estarán presentes en el próximo madbttstage.

Y aquí concluye el relato de lo sucedido. Sólo tal vez alguien lo haya leído al completo, pero lo que es seguro es que los que estuvieron allí lo disfrutaron.

Breo

8 Comentarios

Enviado por Snowflake el Thursday 13 de December de 2012

“Jjaaajjjaa!!! Fantàstica crònica!!!! Quin riure el video, es total!!!”

Enviado por Madveras el Thursday 13 de December de 2012

“jajajajajaja .... las luces que comenta el video que se ven deben ser el frontal de Alberto "Magh" buscando sitio para dormir jajajajajaajaja”

Enviado por Torcuatro el Thursday 13 de December de 2012

“Jajaja xapó!. Has deixat de dir que hi ha gent molt generosa a la mussara i que regalen coses si dones cervesses!!!!.Breo "cervantes" saavedra!!!!”

Enviado por Breo el Thursday 13 de December de 2012

“no he dit red del trueque noies/birra per evitar les aglomeracions, que hi ha gent molt necessitada jajajaja”

Enviado por Madveras el Thursday 13 de December de 2012

“jajaja yoya estava preparando el camión de voll damms xDDDD ... aunque... el cambio no era bici/chica? ... me falla la memoria... xDDDDD”

Enviado por Mgm el Thursday 13 de December de 2012

“Molt bo, bravo!!”

Enviado por Jc10 el Thursday 13 de December de 2012

“Otro hurra para nuestro narrador oficial.Por cierto, ya se sabe lo que le sucedió a Enrique Martínez Ortíz -el desaparecido-: hace unos días se lo encontraron caminando por un sendero, en mitad del bosque, y al preguntarle sobre lo que le había sucedido, su respuesta fue que se había encontrado con un tipo llamado Breo, quien le había indicado un atajo, y desde entonces estaba caminando...”

Enviado por Breo el Friday 14 de December de 2012

“juan carlos, pero en el atajo encontró robellones o no? jajajajaja”